El popular tema de los lectores fantasma

domingo, 28 de octubre de 2018


Esta entrada ha sido editada el 18/06/2020 porque tengo derecho a cambiar de opinión.

Hace unos días escribí un post hablando del polémico caso de la monetización de Wattpad y de lo que eso me parecía a mí. Sin embargo, recordé que con ello también toqué otro tema que es igual de importante y que incluso ha sido un tema de conversación por años y años dentro de las plataformas de escritura, especialmente de Wattpad: el asunto de los lectores fantasma.

Estoy segura de que más de uno ya conoce el término, por lo que lo haré más breve resumiéndole así: es una persona que lee y no deja rastro alguno de su estancia por esa lectura.

El asunto de los lectores fantasma es algo que llena de ira a muchos y pasa indiferente para otros y es por ello que me gustaría terminar lo que empecé en el post de Wattpad y su monetización, porque me gustaría expresar mi punto de vista en cuanto a estos lectores.

Si buscan en internet, en sitios que se han tratado estos temas, se darán cuenta de que la mayoría o todos provienen de post de wattpad, de escritores quejándose de aquellos que pasan por sus novelas sin dejar ni un voto ni un comentario cuando es lo único que piden para saber en qué mejorar, y por el otro tenemos los mismos posts pero tratados desde el punto de vista del lector explicando el motivo por el que es un "fantasma".

Estos fantasmas despiertan odio en gran parte de la comunidad en la que estén, son estigmatizados y se dice que no se les quiere si no rompen el silencio. Así son las cosas.

A mi me gusta ver las cosas desde más de un punto de vista para hacer un análisis justo de la situación:

Desde el punto de vista del escritor se siente un desaliento, ganas de renunciar y cuando un lector le hace saber su apoyo lo motiva a continuar escribiendo, de publicar su trabajo en internet, le da esperanzas de que va por un buen camino y que simplemente no se equivocó de carrera o hobby, le hace saber que puede consolidarse en eso que le gusta o debe renunciar y dedicarse a otra cosa en la que puede ser más productivo. Chocar con estos lectores le provoca una frustración extrema que cada día se convierte en ira contra de estos.

Desde el punto de vista del lector se dan muchas razones, desde falta de internet, la falla de la aplicación (en dado caso), la historia no le ha gustado, es un lector obsesivo que no se detiene por nada hasta haber terminado la lectura, es tímido y teme que se le descubra leyendo cierto tipo de temas, teme a las represalias, es autocrítico y sólo comenta en las historias o capítulos que cree que valen la pena, no sabe qué decir o simplemente no quiere hacerlo.

De estos puntos de vista yo puedo sacar varias conclusiones:

Quien publica un libro y lo cuelga en internet, o un ensayo (para variar un poco los temas de escritura), lo hace porque le ha nacido hacerlo y nadie le ha obligado; eso está perfecto. Normalmente el querer compartir lo que escribimos viene de la necesidad de interactuar y dar a conocer nuestros mundos con la esperanza de ser leídos.

Recuerdo que antes mi mayor felicidad era escribir en mis cuadernos las historias que se me ocurrían, llegando a tener muchos escritos que sólo eran para mí. Los compartí con mis primos y ellos se deleitaban escuchándome narrar, pero eso era un plus. No me importaba que no los viera nadie, por el contrario, me apenaba que alguien ajeno a mi mirara mis escritos, por lo que cuando compartí mis historias por primera vez al público fue una experiencia completamente nueva. Estaba ansiosa y me sentí expuesta a las críticas del público, pero las anhelaba.

En un principio me dio igual no recibir comentarios, pero estar en medio de tantos escritores que mostraban importancia a sus comentarios o de los lectores que exaltaban a sus escritores favoritos, si llegó a afectarme después porque comencé a preguntarme el porqué yo no obtenía algo parecido, aunque fuese una migaja.

No me obsesioné con conseguir votos y comentarios, simplemente quería que alguien me diera su opinión sincera y que me ayudara a mejorar, por lo qué sí llegó a disgustarme por un tiempo no tener interacción.

Hoy eso no me molesta tanto porque comprendo que mis historias eran super amateurs y mal escritas, con todos los errores y faltas del mundo 😅 ¡ay, santo! Me imagino lo espantados que salían las personas de ella sin atreverse a decirme nada.

Pero hoy en día considero que el argumento de "escribe para ti y que no te importen los comentarios" es una romantización del poco valor que se le da a la escritura. Si escribo para mí, entonces no es tan necesario publicar en internet, el caso aquí es preguntarse cuál es el objetivo de publicar en línea a riesgo de todo lo que eso conlleva.

¿Ser leído o recibir feedback? 

Si la respuesta es ser leído, sin importar lo que los demás opinen de tu escritura, está bien, pero si alguien comparte con el objetivo de hacer feedback, también es correcto. Después de todo, es el objetivo de publicar en redes sociales destinadas a la escritura y para eso traen caja de comentarios, no son sólo adorno.

Por todo lo anterior es bueno que como escritores nos hagamos una autocrítica: ¿escribo para mí o para un público? ¿Porqué comparto mi trabajo en internet a riesgo de robo y piratería? ¿Lo haces porque es una necesidad innata compartir sin recibir feedback a cambio? ¿Lo haces porque quieres ser famoso? ¿Qué esperas conseguir sacando tu novela del cajón?

Si la respuesta es que la fama y los rankings lo son todo, entonces renuncia que no sirves para esto. El que escribe con amor superficial por la escritura es fácilmente corrompido por la falta de votos y comentarios de lectores y esas otras vainas.

Los lectores no tienen obligaciones morales con los escritores. Es duro decirlo, pero es así. Si la historia les gusta o no, no se encuentran en la obligación de decirlo. No hay ninguna ley en ninguna red social que te obligue a sentirte comprometido con alguien a quien lees y dejar comentarios sí o sí.

Se supone que nadie nos a puesto un arma en la cabeza para que publiquemos ni firmamos un contrato de obligación, así que si no lo haces sólo por fama esas cosas se ven como pequeñeces, y eso es lo que piensa una porción muy reducida de los escritores que agradecen, incluso, a sus lectores fantasma. Estos reconocen que los lectores fantasma también son un publico muy importante porque también son lectores fieles aunque no digan nada.

Un momento, pero Clem ¿no fuiste tú quien en un post anterior se quejó de los lectores fantasma, diciendo que no aportan nada al escritor? Sí y no.

De quienes me quejé son de los lectores que se manifestaron en contra del Next Beta, alegando de manera ofensiva que los escritores eran amateurs y que no tenían derecho a cobrar por ello, que debían conformarse con que ellos (lectores) "gastaran su tiempo" leyendo esas historias. Eso enojaría a cualquiera y por supuesto que yo no fui la excepción.

Es cierto que pienso que los lectores fantasma no aportan nada a la evolución del escritor, excepto views, a los que un escritor que quiere mejorar su prosa no le prestará mucha atención, según mi opinión. Así es, no lo hará, por lo que no deberían mostrarse en contra de aquello que beneficia a los autores que han trabajado duro.

En resumen, creo que nadie está obligado con nadie y que todo es cuestión de voluntad. Todo es una decisión personal.

He visto a muchos lectores despotricando contra autores que nunca más volvieron a actualizar una historia y cuando investigas te das cuenta que, pese a tener una buena narrativa, no obtuvo el feedback que esperaba de la plataforma y, simplemente, ha dejado de compartir su trabajo en internet aunque tras bambalinas no ha dejado de escribir y guarda sus escritos para sí mismo (el mejor sentido a escribir para uno).

Si alguien decidió exponer su obra fue debido a una decisión propia, si alguien la comentó es porque así lo sintió hacerlo, de la misma forma el que decidió pasar sin más. Igual pasa con los escritores que abandonan las historias o desaparecen dejando a lectores en ascuas. Nadie tiene derecho a reclamar a nadie y más si no se obtiene nada a cambio, recuerden que en ese aspecto el que escribe tiene más que perder que el que comenta.

Esto es un asunto de conciencia y nada más. No vale la pena atormentarse por un tema como éste. Para eso es mejor dejar de exponer y tenerlas para uno.

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