Opinión: Bakuman (segunda temporada)

Hace poco hablé de la primera temporada de Bakuman y la impresión que me causaron algunos de sus personajes principales; pues hoy toca hablar de la segunda temporada, que ya me la acabé.

La primera temporada me gustó poco en comparación con la segunda, de hecho aquí se arregla más la trama y se le cede más importancia al tío muerto de Mashiro (sí, ese que en la primera temporada parecía muerto sólo para dejar un estudio y recordarle al protagonista cosas que ya le habían dicho).

En esta temporada Mashiro se toma más en serio el manga por sobre Asuki, quien ya demuestra tener sangre en el cuerpo. Mashiro mejoró, a mis ojos, como personaje y Takagi bajó peldaños para cederle el lugar al mangaka bago que no le gusta trabajar.

No quiero trabajar

Las escenas donde aparece Kasuya (el bago) me resultan divertidas y a veces me recuerda a mi cuando procrastino. Me encanta cuando aparece en escena porque me hace reír.

Para esta temporada mejoraron muchas cosas que me hacen darle el visto bueno. Mashiro por fin se toma el manga como algo serio y personal, aún más importante que ser mangaka por querer "coger", ahora lo hace con su tío en mente y es algo que le da sentido a la trama. Es como si para esta altura al mangaka le hubieran dicho lo que hizo mal y de inmediato se puso manos a la obra para repararlo.

Mashiro ahora quiere superar a su tío y mejorar en lo que él falló, como debió ser desde un principio, de modo que Azuki pasa a un segundo plano, decisión que me alegra mucho porque la historia se siente más fluida y mejor. 

También se ha trabajado un tanto más en la relación de Mijo y Mashiro, la cual mejoró algo. Ya no me caen de la patada y ya hasta comienzo a hacerme la idea de que terminen juntos. A su romance se le da un "refuerzo" para justificar el sin "sentido" de la promesa a un desconocido (he visto amores a primera vista mejor trabajados que esto, así que no es justificante). También vemos un poco mejor la relación de Kaya y Takagi, quien a veces demuestra que no se la merece para nada, pero bueno.

Los chistes fueron más amenos, me sacaron carcajadas en más de una ocasión y aprendí un poco más del mundo editorial de manga.

Si en la primera temporada se enfocaban en el romance desabrido y en como un mangaka principiante puede aspirar, en esta temporada se centran en lo duro que es mantener una serialización y de que, muchas veces, el mangaka y el editor estén en desacuerdo, si esto último pasa ¿qué puede pasar?

En fin, quiero culminar con una reflexión final sobre un acontecimiento que sucede a principios de esta nueva temporada y que me chocó bastante, por lo que lo dejo bajo el botón de spoiler.

Sé que la cultura japonesa es distinta a la nuestra y que son muy cerrados, eso se ve en todo tipo de animes, pero aún así me resulta curioso que Mijo, teniendo una madre tan cariñosa, no le cuente nada acerca de su vida. Literalmente la chica está pasando por una situación en la que debe posar de forma provocativa en una revista si quiere impulsar su carrera y ella no quiere porque es muy tímida y no se sentiría bien consigo misma. Eso lo entiendo.

Lo que no puedo entender es que se encerrara a llorar en su habitación como alma en condena, y se lo hiciera saber a Mashiro de una manera que se preocupó tanto que casi incumple su trabajo por ir a verla a ella, y no sólo eso, sino que cuando Mijo le preguntó lo que él opinaba sobre el asunto, Mashiro fue sincero y le dijo que no le gustaría verla posar provocativa y eso bastó para que ella dejara el drama, sí, porque eso fue a fin de cuentas "ahogarse en un baso de agua", sólo necesitaba la aprobación o desaprobación de su "novio" para tomar una decisión que estaba a la vista.

Algunos podrán decir que "hay que contarle todo a tu pareja", sí, pero ¿y su madre? ¿una protagonista que tiene a su madre viva y es lo mismo que tenerla pintada en la pared? Creo que esta parte me chocó porque me recordó a mi en la adolescencia. Mi relación con mi mamá no es abierta y todo porque no me crié con ella, no tuve a mi madre a mi lado para aconsejarme cuando lo necesitaba, pero de haber tenido una mamá así en la adolescencia, que siempre está en casa, se demuestra servicial, comprensiva y con la que se supone debería tener más confianza, no dudaría en contarle mi problema, después de todo es adulta y tiene más experiencia que un mocoso que me dará su opinión desde su propia conveniencia.

Sí, sé que hay cosas que uno no le cuenta a los padres, pero ese era un tema delicado que bien pudo contárselo a su mejor amiga (otra a la que no le cuenta nada). Aquí me doy cuenta que las relaciones personales no son bien trabajadas del todo. Es más, son LO PEOR trabajado en esta serie. Se siente el esfuerzo del mangaka por aparentar una "relación de confianza" entre Mijo y Saiko. Me es inverosímil pensar en el dramón de la chica con su madre presente y lo patético que fue ver que prefiere oír una prohibición por parte de su novio a contárselo a su madre y recibir un consejo. Si hubiera sido huérfana te lo compro, pero así no.

Recuerda que si pasas por una situación difícil, los padres son la primera opción, de ser posible; un amigo o alguien de confianza que a tu juicio sea buen consejero. Es bueno contárselo a alguien para no ahogarte en un baso con agua. No te conviertas en una Mijo.