Sí, todos hemos tenido un libro así algunas vez: un libro que nos despertó la imaginación al sexo cuando pensabas que en la literatura no se abordaban esos temas de manera tan explícita, quizá acostumbrada a novelas románticas como sentido y sensibilidad; un libro que nos dejó en shock al descubrir que un personaje principal sí es capaz de morir, o aquel en donde, por primera vez, viste que los protagonistas no terminaban juntos (y sin secuelas). Sí, todos tenemos libros así.
En mi caso, el libro que me quitó la virginidad mental fue Pecados del verano de Dorothy Garlock. Te aseguro que los libros que había leído de amor no pasaban de ser clásicos en donde se tomaban de las manos y se regalaban flores, hasta que leí este libro y a partir de aquí supe que la literatura erótica existía.
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| Pecados del verano-Dorothy Garlock |
Cuando lo leí, recuerdo que tenía quince años y no pude evitar abrir mucho la boca al leer que se le endureció ¿el qué?, lo hicieron ¿cómo?, puso la mano ¿en donde? Y yo con la cara roja, pero sin poder dejar el libro porque me tenía atrapada (a esa edad yo todavía era muy inocente, aunque no lo crean), fue una experiencia completamente nueva para mi. Y, no les voy a mentir, después de eso leí mucha literatura erótica.
Ya te conté cual fue ese primer libro que cambió mi forma de leer, en este caso, romance.
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