Controlando mi pánico escenico

Finalmente lo hice. Gravé un video para Youtube y, aunque fue con voz en off, me puse tan nerviosa como si hubiera dado la cara en verdad ante la pantalla. En un principio esa era la idea, pero no tengo una buena cámara ni condiciones apropiadas para grabar, por lo que opté por solo el sonido, y con todo eso no me fue muy bien.

Lo que quedó fue el resultado de varias repeticiones sin éxito. Es que ni un guión preparé para evitar decir tantas cosas medio incongruentes y con muletillas verbales.

Honestamente prefiero el blog. Las palabras me salen fluidas, mejor organizadas y me siento más a gusto. Sin embargo, hay una cosa con la que ya no puedo seguir conviviendo y es con ese sucio pánico escénico que ha hecho que me paralizara para dar mi opinión en múltiples ocasiones o que pudiera practicar mejor el Inglés, entre otras cosas que prefiero resumir para no hacer el cuento más largo.

El asunto es que soy de las que prefiere estar tras bambalinas y no en la acción, pero lo peor es que ya no siento que sea por elección propia, sino por miedo...

Miedo a las reacciones, miedo a las impresiones sobre mi, miedo a equivocarme, miedo a hacerlo mal y que se burlen... es un miedo en toda regla y con eso no es bueno desarrollarse. Puertas se me han cerrado debido a esa timidez extrema y lo que deseo hacer para este 2018 es acabar con esas ataduras de cobardía. Ya no más, cachucha.

En verdad que si por una simple grabación de voz me aterroricé, no quiero imaginar si algún día me captan en cámara... No... Esperen, ¡ya pasó! Una vez en la universidad un programa de la TV me interceptó en el camino. Estaban encuestando a las personas ante las cámaras sobre quien lucia mejor vestido entre JLO y Beyoncé, entonces me atraparon.

No tuve tiempo de reaccionar porque ya me encontraba con el micrófono en la mano, pero estaba tan nerviosa que no comprendo como me salieron las palabras al fin. Duré un momento para componerme de los nervios y hasta me sentí ridícula después de que el cámarografo me dijo algo como que no había sido para tanto (por lo de mis nervios). Y eso es solo un pequeño ejemplo de todas las cosas que me han salido mal.

¿A qué viene tanta mención de esto?

Quiero vencer al enemigo en su propio territorio y sé que no es la gran cosa, pero por algo tengo que comenzar.

(Actualización 06/02/2017: lo edité una vez más, espero les guste)

Este es el video con el que me volví un manojo de nervios... Hay, cielos.

No sean como yo y no se traben. Digo, no soy bonita y la cámara no me ama, tampoco la radio, aunque es mucho más fácil de transformar el audio que una edición visual.

Y no, esto no significa que me mudo a Youtube. Me gusta el  blog y, como dije, me siento más a gusta con él.

Bueno, ya no te digo más. Quiero compartir esta experiencia.

El consejo del día es que: "no dejes que los miedos puedan más que tu voluntad. Véncelos en su propio terreno o puede que te arrepientas, con el tiempo, de lo que pudo ser y no fue. No sabes lo que te depara el futuro ni las puertas que quiere abrir para ti"