No me costó mucho terminar de leer un cuento tan corto, no me tomó ni 15 minutos. Y carece de sinopsis porque sería hacer un grandisimo spoiler.
Pedro Peix (aquí su foto) nos narra la historia de unos amigos de barrio de una manera poco convencional. Introduce a los personajes a modo de jugadores en el campo de Baseball.
-Polanco, el ciguapo, primera base (es muy ágil para correr tanto de espaldas como de frente).
-Cansen, el Niño Manco, jardinero central (solo tiene un brazo y eso no evita que sea el nadador más rápido del grupo).
Mustafá Rancel fue el que me hizo reír.
Esos son algunos ejemplos de los personajes.
La historia ronda a través de un barco que se queda varado en la costa y se llama "El Memphis". Un sitio que pronto forma a ser parte de la vida de los protagonistas y nos permite conocer un poco de ellos, por como actúan y se refieren a los hallazgos dentro del mismo barco.
Cada uno de los personajes (creo que son 9 en total) va aportando detalles a la historia, la cual —así en fragmentos—, unida con la de los demás, conforman la historia de lo que les sucedió y de lo que aconteció con el susodicho barco varado y quedado en ruinas.
Es un cuento que vale la pena, es ligero, entretenido y te brinda un paisaje que es muy conocido por muchos de la generación pasada.
La de esos momentos en los que jugabas Baseball con tus amigos y pasaban cosas que se podían catalogar de "sorprendentes" para la edad, pero también nos habla de como pueden pagar justos por pecadores o, en palabras más largas, como un sólo perfume que sale defectuoso puede dañar la reputación de los demás perfumes que sí salieron en la debida regla.
¿Por qué digo esto? Pronto el Memphis se convirtió en una guarida de criminales, de prostitución y demás fechorías, entonces los del barrio comenzaron a denominar como "criminales y lacras" a todo aquel que alguna vez hubiera estado en aquel barco, sin hacer distinción con ningún visitante, por lo que la ofensa hacia ellos se percibe en el relato de los protagonistas.
Es todo lo que tengo para contarte sobre este cuento. Y no es que falte material, lo hay. Como el estudio de la "sirena", lo cual deja de manifiesto el abuso sexual y de como las drogas te hacen dependiente hasta el punto de perder la noción de lo que es la voluntad.
Lo leí durante mis vacaciones creyendo que no iba a gustarme para nada y sí me gustó. Hasta gracia me causó.
Sin más, los dejo hasta una próxima lectura.
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