¿Qué puedo decirte acerca del plagio que no haya analizado ya en entradas anteriores? En el mundo en arte he tratado este mismo tema en varias ocasiones y sólo me resta decir que es algo que se ve y no dejará de verse.
Plagiar a una persona consta, no sólo de robar su idea, sino de hacerla paso por paso de como la hiso la persona autora de dicho trabajo. Puede ir desde el escrito de un simple cuento, al diseño de la más increíble página web sobre literatura. Tanto famosos como indies han sido afectados sin importar su raza, posición social o nivel económico.
Siendo de esta manera ¿quienes cometen plagio? Esas son respuestas que nunca pueden darse con exactitud, porque normalmente quien te plagia puede ser un seguidor, o incluso alguien que haya encontrado tu historia por casualidad y le ha parecido buena idea “tomar” lo que tienes.
Muchos han sido los casos reportados sobre “escritores fantasmas” que publican en amazon la historia de alguien más, cambiándole sólo el autor y el título. Otros incluso son más descarados y ni siquiera el titulo cambian. Dejan la historia exactamente igual, ponen su nombre y hasta una dedicatoria a algún familiar que le ha “inspirado” a escribir. Sin duda esto es más que un abuso o descaro, es una bajeza sin ni una pisca de escrúpulos.
De hecho, recuerdo que una vez, navegando por la web, me encontré un caso muy curioso de una blognovela, en la que la escritora definía al principio lo difícil que fue para ella el pensar en cada capítulo que cada semana disfrutaban sus lectores (y sí tenía muchos seguidores). Sorpresa fue para mí cuando al leer los comentarios una chica la acusó de robar todo el contenido de su blog.
Por supuesto que se armó una discusión entre los fans del primer blog con el segundo, pero la chica otorgó la prueba del link a donde estaban almacenadas sus historias y los fans del primer blog se retractaron de defender a la susodicha. En resumen: estaba robándole contenido cada semana al otro blog, y lo peor era que esta acusaba a la verdadera autora de haberle plagiado el contenido. ¿Ven por donde va la cosa?
Algunos escritores, por ejemplo, los que escriben en el blog, utilizan códigos html para hacerles la vida más complicada a estas personas; sin embargo, se ha descubierto que desde el feed de noticias puedes tomar contenido.
Una solución a esto es configurar el feed para que sólo se muestre una parte del texto y para leerlo completo sería obligatoriamente necesario acudir al blog, en donde el código html está esperando para no darle paso de forma fácil a quien quiere plagiar tu texto.
Una ventaja y a la vez desventaja, es que existen personas honestas que también quisieran usar tu escrito como referencia y el mismo impedimento haría que no pudieran hacerlo. Es de esta manera que ambas cosas tienen su ventaja y su desventaja.
Como puedes ver, hay muchos métodos para robarte contenido, no importa lo que hagas, pero ¿eso debería impedirte dar a conocer lo que quieres? Pues no debería ser así.
Como mencioné, del plagio nadie se salva, ni famosos ni no famosos. Por ejemplo, la película Simba fue un plagio descarado de Kimba; Matrix de Ghost in the shell, y estoy hablando de ambas versiones conocidas y famosas. Si enumero casos de famosos que han sido plagiados no termino nunca, y lo más cómico es que muchas veces la versión de plagio se vuelve incluso más popular que la versión original (caso Simba).
La falta de originalidad es increíble y nunca dejará de verse que alguien robe material ajeno. Son personas que no tienen ni una pizca de creatividad propia o un cerebro lo suficientemente apto para tener una idea buena por su cuenta.
Mi consejo es: sé tú mismo porque tus ideas nunca se agotaran. Eres la fuente de todas ellas y la creatividad es lo único que no te podrán robar.
Existen herramientas en internet para detectar quién te ha robado contenido, e incluso formas de respaldar tu trabajo, en caso de disputas, todo es cuestión de suerte y de saber orientarse.
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