Me ha pasado. Hoy, por ejemplo, es uno de esos días en donde crees que no vale la pena escribir y que es mejor tirar la toalla. Nada te motiva, nada te alienta, cualquier tema te cansa y te desanima. Lo único que me ha alentado a escribir en esta ocasión es el desaliento mismo.
Claro que es normal. Uno tiene momentos en que no encuentra la inspiración necesaria para continuar y termina por acabarlo todo. Una sensación similar fue cuando borré todos mis otros blogs. La inspiración se me había ido y quise comenzar desde cero otra vez. En esta ocasión no se me da con eliminarlo todo (sería el colmo cada vez), pero si con dejar todo reposando por un tiempo hasta que el aliento regrese.
He visto varias películas durante estas pocas vacaciones que he tenido, series de televisión e incluso he descubierto títulos nuevos de libros que me gustaría leer e imágenes que me gustaría dibujar, por lo que tendría contenido de sobra para publicar en el blog, pero nada de eso logra levantarme el ánimo en estos momentos que me siento tan decaída. Obviamente es algo pasajero por el que todos pasamos en nuestro lado creativo, sin embargo, eso no aminora lo fastidioso.
A veces me pregunto si lo que hago realmente le importa a alguien. Si éste blog desapareciera o simplemente ya no se actualizara ¿a alguien le importaría? Es algo que no sé y por lo que hasta ahora he estado escribiendo para mí, para desahogarme y para que las personas puedan conocerme a través de mi escritura. Todavía me queda mucho que aprender y lo que puedo recoger en el trayecto, lo recojo con gusto.
Tal vez vuelva a mis ediciones HTML para no perder la práctica o me invente alguna otra cosa. Honestamente no sé y espero que se me pase pronto.
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| La aburrisión |
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