El primer libro que leo de Virginia Woolf (no me apaleen). Entiéndase que constantemente mis gustos literarios están cambiando de tanto en tanto, no demasiado, pero estoy en esa faceta en donde quiero hallar a autores nuevos con títulos interesantes u, como en este caso, temas que despierten mi sumo interés.
Lo he tenido en mi lista de lectura por demasiado tiempo y finalmente el Domingo pasado (19/08/2018) me animé a comenzar la lectura.
Pese a ser un libro corto, me tomó 3 días de lectura porque ya varias cosas han afectado la agilidad con la que solía leer y tenía que dar tiempo a que la lectura hiciera su efecto en mí.
El leer no se trata de entrar en una maratón a ver qué tantos libros puedes consumir en un mes o en un año, sino de disfrutar el libro y su trayecto. Eso me pasó con el libro "una habitación propia" de Virginia Woolf.
Ésta mujer logró sumergirme en su mundo, en su vivir, en lo que ella y otras tantas mujeres con un ápice de inteligencia tuvieron que pasar para poder destacar aunque fuese un poco, en un mundo gobernado por hombres que creyeron ser los dueños de las mujeres y que las menospreciaron en cuanto a inteligencia e intelectualidad.
MI OPINIÓN
Ésta mujer logró sumergirme en su mundo, en su vivir, en lo que ella y otras tantas mujeres con un ápice de inteligencia tuvieron que pasar para poder destacar aunque fuese un poco, en un mundo gobernado por hombres que creyeron ser los dueños de las mujeres y que las menospreciaron en cuanto a inteligencia e intelectualidad.
No caigan en el error de creer que las primeras palabras de ésta humilde opinión son un ataque a los hombres, no; ésto es un repaso de la historia cultural desde el punto de vista de una mujer. Es que ya entiendo el por qué éste ensayo debe ser una lectura OBLIGATORIA para todas aquellas mujeres que dicen ser feministas.
Todo comienza con la petición para crear un ensayo que hablara sobre la mujer y la novela, pero Virginia se fue más allá, llegando a analizar incluso la razón del porqué los hombres escriben lo que creen saber de las mujeres de manera un tanto experta (sin ser mujeres), pero no hay ni una mujer en entre los libros de la biblioteca que hable de ser mujer, de lo que realmente es ser una mujer.
Habla de que muchas escritoras no pudieron dar rienda suelta a su imaginación en la escritura, de manera natural y fluida, porque muchas o ninguna disponía de una habitación propia. Muchas debieron escribir con prisa en la salita de estar a riesgo de que se les descubriera sus gustos por escribir y ser censuradas (porque era muy mal visto que una mujer se dedicara a esas cosas en lugar de aprender a bordar). Usa ejemplos con escritoras hoy famosas como Jane Austen, las Brontë, Rebecca West, entre otras.
Habla de que muchas escritoras no pudieron dar rienda suelta a su imaginación en la escritura, de manera natural y fluida, porque muchas o ninguna disponía de una habitación propia. Muchas debieron escribir con prisa en la salita de estar a riesgo de que se les descubriera sus gustos por escribir y ser censuradas (porque era muy mal visto que una mujer se dedicara a esas cosas en lugar de aprender a bordar). Usa ejemplos con escritoras hoy famosas como Jane Austen, las Brontë, Rebecca West, entre otras.
Fue un libro tan aclarador, tan edificante y necesario, que me dieron ganas de dominar mejor el inglés y haberlo leído en su idioma original en lugar de una traducción. Me hubiera gustado sentir la propia voz de Virginia golpeándome a los ojos.
No es un libro que fomenta el odio ni es de anarquismo: es un estudio, un ensayo muy humano de una mujer que vivió una opresión y la describe con increíbles palabras, sin hacernos caer en el engaño o en la ofensa. De hecho, invito tanto a hombres como a mujeres a echarle un ojo a tan maravillosa obra.
Incluso la escritora nos plantea una situación ficticia que ilustra muy bien lo que ella trata de decir: ¿Qué hubiera pasado si Shakespeare hubiera tenido una hermana con el mismo ingenio que él? ¿cuáles hubieran sido sus oportunidades? Por suerte, Virginia nos da la respuesta también dentro de su ensayo y sigue usándola como ejemplo en el resto de éste.
Sus análisis son muy acertados y me dejaron ganas de saber más, de indagar en aquellas otras preguntas a las que ella no tuvo respuesta.
Fue un tema tan interesante y tan bien llevado que lo leí sin ningún problema. Disfruté la lectura como hace tiempo no disfrutaba de un buen libro que inspirara leérselo de una sola sentada (libros así en mi biblioteca... muy pocos).
Espero que te motives a leer éste libro y que lo analices. Es un libro para disfrutar, pero principalmente para entender que la igualdad es para todos y de como se sufre cuando no la hay, especialmente para la parte más oprimida de la sociedad. Y ésto no lo digo yo, lo dicen los libros de historia, los que fueron esclavos, los que fueron obligados a callar y la enorme lista de mujeres quemadas por la inquisición por el simple hecho de estar adelantadas a su tiempo.
Una habitación propia nos deja claro que el que una mujer ya pudiera votar no significaba que era reconocida como un individuo igual y libre de expresarse. No, lamentablemente.
ERRRGOOO, espero leer algo más de Virginia Woolf pronto.
¡Hola guapa!
ResponderEliminarTambién ha sido mi primer acercamiento con la autora y espero seguir leyendo más textos de ella. Como dices es un libro para analizar. Yo lo releeré cuando pueda porque sentí que me había perdido algunos matices ^^
Me alegra que te gustase :)
¡Un besazo!
Hola, mucho gusto tenerte por aquí. No sé qué le pasa a Google que últimamente no me está avisando de nada y tengo que aventurarme a ver por mera casualidad si hay alguna actividad en el blog, así me di cuenta de tu comentario. Pues bien, es un libro que recomiendo tanto a hombres como a mujeres, es casi como un diario de vida de Virginia.
EliminarMuchas gracias por el comentario ¡Un beso igual!